Una Espina En El Alma

La mayoría de nosotros llega a este universo trayendo dones y habilidades obvias.



Además de traer una enorme grandeza de espíritu, una buena parte de nosotros contrata a varios “asesinos y asesinas a sueldo” para derribarnos a propósito y reprimir nuestros poderes innatos durante un tiempo, para que podamos experimentar una especie de “vacación en la limitación”.



Se escribió alguna vez: “No somos seres humanos que tienen experiencias espirituales... En realidad somos seres espirituales que están viviendo una experiencia humana.”



Ya sea que la represión se logre mediante el abuso físico, sexual o emocional a edad temprana en la vida, o que simplemente estemos constreñidos por circunstancias adversas, parece que nuestro Genio Interior (el Genio en nosotros) opta por IRSE A DORMIR por una temporada, para que nuestro Ego confundido y vulnerable pueda ver lo que es ser mortal y registre esas experiencias humanas para que todas las compartan.



Gracias a muchos años de interacción con almas en evolución en todo el mundo, he llegado a la conclusión de que el “punto de letargo” original de cada persona es causado por una “Espina en el Alma”, una creencia de limitación reconocible acerca del yo que descarrila nuestra conciencia espiritual. De ahí en más, nos quedamos arrobados por un Sistema Mundial Tridimensional separatista, sus preocupaciones, deseos, estrategias y frustraciones, y le volvemos la espalda a la gentil sabiduría que sólo puede reconocer un corazón abierto, inocente.



En el momento de nuestro “despertar”, comienza a sonar una campana de alerta, señalándole a nuestra mente subconsciente e inconsciente que nuestra “vacación en la limitación” está por terminar. Se nos acercan “Guías Anfitriones” o “Maestros Espirituales” cuya labor será ayudarnos (como parteras) mientras recolectamos la sabiduría y energía creativa que dejamos de lado cuando entramos en la forma humana. Y RECORDAREMOS dónde está nuestra espina, y la dejaremos ir de una vez y para siempre.


Este es el momento de volver a despertar. Se nos acercan energías huérfanas y habilidades desde cada rincón de nuestro mundo, apretando sus narices contra las ventanas de nuestras almas. ¿Las reconoceremos? ¿Recordaremos? ¿Oiremos la música que envían y ABRIREMOS NUESTRAS PUERTAS para que se puedan reunir con nosotros una vez más en este gran viaje?



Una de las espinas más penetrantes que ha adoptado el hombre en lo más íntimo de su corazón, es creer en “el mal”, creer que en lo más profundo de nuestro ser, no somos de fiar, somos inadecuados o malos. El comienzo de la separación SIEMPRE involucra una separación inicial de NOSOTROS MISMOS en culpa y vergüenza secreta. Muchas veces la espina incrustada es de naturaleza TONAL, porque somos infantes cuando llega. A eso le seguirá el asignarles culpa y sospecha a otros, trayendo con ello miedo, envidia, resentimiento y antagonismo.


La Esencia del Nuevo Paradigma es la convicción de que todas las cosas y todas las personas son parte del mismo SER UNO. Y si esto es cierto, la energía de activación que trae semejante convicción debe aniquilar o amplificar la presencia de nuestra “espina”, produciendo toda clase de positivismo o negatividad, según dónde esté incrustada, dónde esté puesta nuestra mente y cómo se haya esparcido el veneno por nuestras vidas…



La única forma de que alguien puede comenzar a proyectar sombras afuera es si en algún lugar, en algún momento, de alguna manera, una sombra encontró el camino hacia su alma y se prendió ahí, trayendo con ella un mensaje: “ERES MALO, ERES MALÉVOLO. Estás impuro, eres inadecuado o estás errado…” Una vez que esa “espina” se asienta, comienza la infección. Y con eso, nuestro tono vibratorio comienza a caer.



Lo que puede parecernos “maligno” en un momento dado, simplemente está coloreado por la presencia de esta espina que infecta, que es nuestra creencia en “el mal” como un estado separado, primero dentro del YO, luego volcado hacia afuera a los demás.


Nuestro estado natural es la INOCENCIA. Y ése es el motivo por el que casi todo sospechoso arrestado bajo cualquier cargo, protestará que es INOCENTE. En nuestras mentes, TODOS somos inocentes, y somos TODOS UNO, hasta que el veneno de esa “espina” emponzoña nuestras percepciones. Entonces, en un espasmo de miedo tóxico, paranoia, enemistad o lujuria, no hay límite para lo que podemos hacer y además nos sentimos extremadamente justificados acerca de hacerlo.



Debemos arrancarnos esta espina, liberar el juicio, perdonar nuestro “Pecado Original” ¡¡(el que parezca ser)!!!

Luego, lentamente, con el paso del tiempo, vemos que nuestro mundo comienza a sanarse. ¿Cómo podría ser de otro modo? Es un mundo hermoso. Y nosotros somos seres hermosos que vivimos en él.



Luego de escuchar esto, habrá quienes dirán: “No puede ser tan sencillo.”



Pero he vivido bastantes años en esta Tierra, he sufrido algo, amado mucho, aprendido mi buena cuota y, lentamente, he llegado a aceptar que: “Tampoco puede ser tan difícil.”

El poder real en esta brillante Nueva Era reside en una verdad inmutable: “Como lo pienses, como lo digas, como realmente lo sientas y creas, así será para ti…” Pero SÓLO para ti. Todos tienen este mismo poder creativo. Y con él viene la elección.

Pero primero, en la bendita luz de la confianza, seguridad, misericordia y genuina consideración humana, debemos ayudarnos los unos a los otros a encontrar estas “espinas” y arrancarlas de una vez por todas. No sucederá antes de tiempo y cuando suena esa campana no se lo puede detener. Así que estén preparados. Estén alerta. Nuestro momento de recordación está a mano. De hecho, creo que habrá MUCHAS manos involucradas en esta recordación. Y ciertamente estoy agradecido por haber encontrado las suyas ahora.

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Copyright, 2008, Daniel Jacob.